Retratos del fin del mundo

La dicotomía normalidad-anormalidad, planteada desde la estructura de poder social, define la pauta de lo que es aceptable. Aquellas personas que deambulan en el límite de la cordura, incomodan o retan la imagen de lo ideal y son excluidas en términos familiares, sociales y políticos; aún así, habitan la ciudad desde sus propios universos psicológicos. Este proyecto fotográfico rescata las miradas de estos individuos, para enfrentarlas a un mundo obsesionado con las apariencias, con lo que está bien, con lo normal. Ellos representan lo infrecuente, lo inferior, lo enfermo, lo finito; son los retratos del fin del mundo.